Las ojeras son unas manchas oscuras que se instalan bajo el párpado inferior de los ojos y que, además de provocar que nuestro rostro pierda luminosidad, nos hacen aparentar una mayor edad de la que en realidad tenemos. Y, aunque su origen suele ser genético, dormir ocho horas al día y emplear los ingredientes adecuados puede ser vital para disminuir su tonalidad y lucir una mirada radiante.

Ingredientes
Unas gotas de aceite de ricino
Pasos a seguir
1- Tras haber lavado tu rostro con tu leche limpiadora y tu tónico habituales, coloca unas gotitas de aceite de ricino sobre el dedo anular y extiéndelas con suaves toques sobre el área de las ojeras.
2- Es importante que utilices el dedo anular para llevar a cabo este proceso, ya que es que el que tiene menos fuerza de la mano y, por ello, el que evitará que esta delicada y fina piel se estropee al tocarla.
3- Repite este mismo proceso todas las noches antes de irte a dormir y verás como, poco a poco, las ojeras se van atenuando y tu mirada se ve mucho más resplandeciente y despejada.










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