
Si deseas tener una sonrisa de cine y unos dientes blancos y radiantes sin estropear tu esmalte, apúntate este sencillo truco de belleza casero y ponlo en práctica ya mismo.
Ingredientes
Una fresa
Pasos a seguir
1- Machaca la pulpa de una fresa.
2- Extiéndela sobre tu cepillo de dientes.
3- Lávate los dientes con esta pulpa como si estuvieras llevando a cabo una limpieza normal.
4- Enjuágate la boca.
5- Pon en práctica este truco todos los días y verás como, en muy poco tiempo, tus dientes se ven mucho más blancos y brillantes.
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