Hielo y aspirina para la piel cansada
Las largas jornadas laborales, el hecho de tener que llevar a nuestros hijos al colegio todos los días y el estrés al que estamos sometidos a diario provocan que tengamos la piel cansada y que nuestro rostro pierda su luminosidad. Para recuperarla, utiliza este truco de belleza casero y presume de cutis.
Ingredientes
Un cubito de hielo
Una aspirina
Pasos a seguir
1- Limpia tu rostro con los productos que utilices habitualmente.
2- Coloca el cubito de hielo sobre un paño de tela y envuélvelo. Es importante que realices este proceso, ya que, si pasas el cubito por la cara directamente, el frío que desprende puede provocar que algunas pequeñas venitas del rostro se rompan.
3- Una vez que hayas introducido en hielo dentro de un paño, pásalo sobre el rostro con suaves toques y evitando el contorno de los ojos y de los labios.
4- Después, introduce una aspirina en el interior de medio vaso de agua y, cuando se haya disuelto, empapa un algodón en ella para pasarlo por el cutis.
5- Deja que la aspirina actúe sobre la piel cansada durante 10 minutos y, pasado ese tiempo, aclárala con abundante agua fría.
6- Pon en práctica este truco de belleza cuando veas que tu piel necesita una dosis extra de vitalidad y luminosidad.
Etiquetas:
Rostro
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