La nata es un ingrediente ideal para hidratar la piel, por lo que convertirlo en un remedio casero será una magnífica idea que podrás poner en práctica gracias a este truco de belleza.
Ingredientes
2 cucharadas de nata líquida
La yema de un huevo
Unas gotitas de zumo de limón
Pasos a seguir
1- Bate la nata y añádele la yema de huevo y el limón.
2- Mézclalo todo bien y aplica la mascarilla resultante sobre el rostro y el cuello limpios.
3- Deja que el compuesto actúe durante 15 minutos.
4- Transcurrido ese tiempo, retira esta mascarilla casera para pieles secas con abundante agua tibia. ¡Tu cutis se verá suave, terso y muy hidratado!










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