Los pies son los encargados de soportar tu peso. Usar buenos zapatos definirá tu postura, el modelo que elijamos tiene que armonizar con la forma de nuestro cuerpo, para potenciar nuestros atributos y disimular ciertos detalles.
Aquí, dos cosas que debes tener claras antes de comprarte un zapato, son la forma y tamaño de tus pies y pantorrillas.
Para no poner en riesgo la postura correcta y sana de nuestro cuerpo, el alto del tacón debe ser proporcional a nuestra altura (y no a la inversa). Un tacón de cinco centímetros es la medida ideal para cualquiera, ya que respeta la curvatura natural del arco del pie, y no fuerza la columna.
Si tenemos pantorrillas gruesas, lo ideal son las botas bajas, las sandalias abiertas en la parte delantera y los zapatos que tengan un tacón de grosor medio.
Si tienes las pantorrillas muy delgadas, las botas tienen que ser a media pierna, los zapatos deberán de ser de tacón triangular o plataforma, y no muy altos, ya que visualmente harán aún más delgadas nuestras piernas.
Para los pies pequeños casi todo vale. En cambio, si tienes los pies grandes y largos, los zapatos de punta triangular quedan totalmente descartados. Los ideales serán los de punta cuadrada y los tacones gruesos, porque así parecerá que tienes un pie más pequeño.
Ten en cuenta estos consejos la próxima vez que salgas de compra. Y no olvides que si tienes alguna duda, nosotras podemos ayudarte a través de los comentarios.
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