Para tener unos pies perfectos, no hace falta que te gastes grandes cantidades de dinero en cremas y cosméticos, sino que, con este truco de belleza casero, podrás lucir tus sandalias preferidas y presumir de unos pies fantásticos durante todo el año.
Ingredientes
Un puñado de sal
Unas gotas de limón
Varias hojas de hierbabuena
Unas gotas de aceite de oliva o de almendras dulces
Una piedra pómez
Pasos a seguir
1- Hazte con un barreño e introduce en su interior un litro de agua, la sal, el limón y las hojas de hierbabuena.
2- Introduce los pies en el agua y lávatelos en profundidad.
3- Si tienes durezas, frótalas con la piedra pómez para eliminarlas por completo.
4- Seca muy bien tus pies.
5- Aplica el aceite de oliva o de almendras con un suave masaje y cúbrelos con un calcetín grueso o un gorro de ducha para que se absorba perfectamente y tus pies queden suaves e hidratados.
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