Si quieres tener unos pies muy suaves para poder sacar a la calle tus sandalias favoritas, utiliza este truco de belleza casero y empieza ya mismo a lucir unos pies perfectos.
Ingredientes
Una taza de copos de avena
Media taza de bicarbonato sódico
Pasos a seguir
1- Calienta dos litros de agua en un barreño o en cualquier otro recipiente en el que puedas introducir los pies.
2- Añade la avena y el bicarbonato al agua una vez que esta se haya calentado.
3- Mete los pies en el interior del receptáculo durante media hora.
4- Transcurrido ese tiempo, saca los pies del agua y sécalos muy bien para evitar que aparezcan hongos.
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